HIPERTENSIÓN ARTERIAL
¿Puede ser que a la mitad de la población de los sexagenarios le concierne? Más de un mil millones de personas, el 25 % de la población y dentro de veinte años el 30%.
La HTA es la presión que sube en nuestra sangre en circulación. Exactamente como la presión cuando fluye el agua, si está demasiado fuerte, vamos a tener roturas, daños, escapes, inundaciones. Es análogo en las arterias de los seres humanos.
¿Cómo podemos explicar eso?
No sabemos realmente, la tensión es llamada “esencial” y el único tratamiento eficaz será la prescripción de hipotensores, y a veces todavía hay una resistencia, entonces tendremos que tomar dos, tres (tri-terapia) incluso cuatro medicinas alopáticas.
Porque esa « jodida” tensión, estropea todos los órganos, y en primer lugar, el corazón que bombea y que va a aumentar su volumen, y también los riñones, la retina etc.
Se puede imaginar un coche cuyo motor se aumentaría, o más bien, pondríamos a dentro de este coche un motor más grueso porque rodaría con resistencias: el conductor hubiera olvidado aflojar el freno de mano, o las cargas estarían demasiado importantes (tendría siempre quinientos kilos de cemento en su maletero), o remolcaría a otro vehiculo sin darse cuenta.
Para medir la tensión se usan dos cifras:
- El Máximo, llamado sistólico, es el impulso del corazón, luego desciende hasta el próximo impulso del corazón. Y entre ambos sistólicos, es:
- El Mínimo, llamado diastólico
La unidad de medida en Francia es el centímetro de mercurio, en otros países, es el milímetro de mercurio. Lo que corresponde respectivamente a 12/7 o 120/70.
Históricamente, en el siglo XIX, era el peso de la columna de mercurio que detenía la circulación que permitía una medida.
En física se mide la presión relacionada a una masa, o un peso dividido por la superficie en la cual se apoya. La presión atmosférica es el peso de la columna de aire por encima de nosotros.
Pues lo repito, porque es la esencia de una obra didáctica, el HTA daña también nuestros ojos, nuestros riñones, nuestro cerebro… Todos nuestros órganos son valiosos. ¿Cómo podemos evitar llegar hasta tal punto? La consulta del médico es corta y tiene poco tiempo para extenderse sobre el asunto.
Tomo todo el tiempo con usted, ya que su salud le concierne.
Sabemos que el abuso de sal, cloruro de sodio (Cl-Na +) es un factor agravante de la hipertensión. Na + va a contener el agua en las paredes de las arterias, que se van a espesar.
Las poblaciones negras de origen africana, (deportadas en América para el trabajo) son muy afectadas por esa patología. Sus antepasados se alimentaban mayormente por salazones, carne de cerdo salada en USA y bacalao salado en las Antillas, proteínas abundantes, necesarias a la población laboriosa, y que de esta forma se conservaban mejor en estos países calientes.
Hoy en día, el bacalao salado casi ha desaparecido por la regulación de la pesca. Pero otras salazones quedan todavía muy importantes.
La herencia de esta hipertensión se hizo a lo largo de las generaciones y el que tiene sus dos padres, incluso sus cuatro abuelos hipertensos, tendrá muchas probabilidades de hipertensión, aun si tiene cuidado a no comer salado…
Hoy la sal está en el queso (abundante publicidad), el pan, las conservas, los embutidos, el salmón ahumado; los saleros están sobre las mesas de restaurantes y muy a menudo nadie pide su opinión para salar la porción de patatas fritas.
Y más: la sal nos hace envejecer
¿Cómo llego la sal en el agua de los mares? Por colada de las lluvias sobre el continente. El NA+ es el elemento, el ión más soluble de la tierra, entonces el chorreo del agua se lo lleva en el mar desde mil millones de años.
Pero, cuando el agua de los océanos contiene más o menos 30 gr. por litro, nuestra sangre contiene solo 9 gr. por litro. Para información, el Mar Muerto contiene 400gr. y el Mar Báltico 2gr. de sal por litro.
El consumo excesivo actual de sal en nuestra alimentación básica, en Francia, es el triple de nuestras necesidades. Eso va de 5 a 6 gramos necesarios para 15 a 18 gramos consumados.
Mientras que las frutas, verduras y pescado fresco son mayormente ricos en Potasio K+, el ión que está a dentro de nuestras células.
Esto nos lleva a una concepción dietética muy sencilla, pero no es tan simple cuando uno quiere comer “fácil”, en colectividad, comer la comida de los anuncios o comer como una persona perezosa.
En los siglos pasados, el impuesto sobre la sal se llamaba Gabela y los aduaneros del rey fueron encargados de vigilar los tráficos entre las fronteras, el impuesto que no estaba igual en todas regiones, habían países de “pequeña” y otros de “gran” Gabela.
Algunos estaban exonerados.
¡Eso es un impuesto qué me parecería saludable para reducir el consumo, excepcionalmente preconizo un impuesto!
El caso es que en esa época, la sal era, como las especias, el gran conservador. No existían las neveras, tampoco los conservadores químicos, la pasterización, las conservas metálicas, el vidrio y la esterilización.
En las chacras normandas, la mantequilla abundaba en mayo, se conservaba en jarras de barro o Asperón. Era la mantequilla salada que se le daba a los trabajadores del campo, a veces demasiado salada para que no la coman demasiado. Hasta allí iba a esconderse la roñosería.
Para reducir el consumo de sal, la solución es de cocinar las verduras al vapor. Guardan su gusto y su color, cocidos a la mitad, “al dente” como dicen los italianos, parecen muy presentables.
Puede sazonarlas con aceite, limón, mostaza, ajo, perejil, albahaca, toda especia etc.
Eso, lo escribía en 2006. Mientras tanto he leído un estudio británica del mismo año sobre el jugo crudo de remolacha roja que permite bajar la tensión de un punto, incluso por las personas que tienen una tensión normal. Desde este momento varios pacientes pudieron reducir o parar los remedios alopáticos con un vaso de jugo (conservado en una botella) cada día en ayunas, guardando el jugo en la boca durante algunos segundos. Existen varias marcas lacto fermentadas o no, en los comercios BIO exclusivamente hasta ahora.
Escribí otro artículo en el asunto:
Como decía, leí un artículo que elogiaba mucho del zumo crudo de esta verdura: la remolacha en el tratamiento y la curación de la hipertensión arterial.
Cuando se sabe que esta patología contamina a más de un mil millones de seres humanos sobre nuestro planeta, no estamos frente a una “enfermedad huérfana” sino a una plaga verdadera.
Antes, tenía costumbre de decirles a mis pacientes que una patología donde guardar su tratamiento clásico es indispensable, (tratamiento químico, alopático), esta patología es la hipertensión: necesitamos andar la vida entera con este tratamiento.
A veces una « molécula » no es suficiente, entonces hay que añadir la segunda la tercera etc. Además es una enfermedad hereditaria: El que tiene padres y abuelos hipertensos sabe a qué cogerse si no quiere tomar el riesgo de tener un accidente vascular, de la insuficiencia cardiaca y renal, o una patología de la retina.
Leí este artículo en Abril 2008, cuando no era la temporada de la remolacha, entonces, compré botellas de tres cuarto de litro en una tienda de productos ecológicos y me puse a beber un pequeño vaso de este líquido muy colorado cada día por la mañana y por la tarde. Efectivamente es tan coloreado que tiñe ligeramente las orinas y más aun las materias fecales.
Al cabo de dos meses mi tensión comenzó a bajar y progresivamente pude parar la medicina que tomaba desde una quincena de años. ¡Por fin el resultado de mis investigaciones después de tanto tiempo!
Hay que ponerse serio cuando decidimos de emprender eso. No se trata de enredar. Primero, hay que tener en casa un aparato para medir la tensión que funciona bien y saber bien servirse de eso; tomar su tensión dos o tres veces al día; apuntar los resultados en un cuaderno (con el día, la hora y las dos cifras) durante meses, hasta durante toda la vida.
La medida de la tensión arterial da dos cifras. Cuando se le dice al paciente que tiene 12/7; no es 12,7, lo que a menudo está comprendido sin razón por el paciente, sino 12 para la máxima llamada sistólica et 7 para la mínima llamada diastólica.
Más bien tendríamos que decir 12 y 7 para evitar la confusión.
12 y 7: es la tensión perfecta. Se puede intentar de reducir las medicinas químicas hipotensoras solamente cuando las cifras de la tensión son inferiores o iguales a estas dos cifras. Y de acuerdo con su médico al quien le avisará de su intención de curarse con esta medicina natural y revolucionaria.
¿Cómo actúa el zumo de remolacha? Por el momento estamos en las hipótesis.
Por intercambios entre nitratos y nitritos: habría en la boca, a través de bacterias amigas que los nitratos se transformarían en nitritos hipotensores. La saliva tiene un papel importante, y se dice que si no se guarde el zumo algunos segundos en boca, esto no sería tan eficaz.
La acción del rubidio aun no conocido muy bien.
¡Hay tantos elementos y micro nutrimientos en una verdura! ¡De todas maneras los humanos hicieron a niños antes de saber que existían unos óvulos y espermatozoides, por supuesto!
Volvamos a los nitratos. Son los que contaminan los estuarios de los ríos en Bretaña. Ellos provocan las mareas verdes a causa de ciertas algas que se alimentan con ellos y proliferan. Son producidos en grandes cantidades por la ganadería en batería, por el purín de los puercos esencialmente, de cual no se sabe que hacer.
Sé que la remolacha no toma los nitratos de la tierra.
¡De esto a decir que la tensión sería una intoxicación a los nitratos!
Como medio mnemotécnico, el zumo de remolacha cruda hace pasar del A a el I, es la orden alfabética, de nitrato hacia nitrito.
¡Sin embargo, en las regiones del norte de Francia, comíamos grandes cantidades de remolachas, sobre todo en invierno! Claro que si, pero estaban cocidas, y ¿cuantas horas se necesitan para que esta verdura sea tierna aunque parezca tan dura como madera? ¡Tres o cuatro horas para cocerla! Tanta larga cocción podía destruir todos los principios curativos de la remolacha roja.
Algunas personas consumen remolacha roja raspada sin curarse de la hipertensión arterial. Pero, ¿lo han hecho cada día como lo propongo yo en mi protocolo? Y la remolacha roja no se encuentra a lo largo del año.
Para fabricar un litro de zumo de remolacha roja, se necesita un kilo y medio de esta legumbre. Después he visto un protocolo donde se puede empezar el tratamiento con medio litro de zumo por día. Algunos lo han probado pero se han provocado diarreas. No estemos demasiado apresurados. La buena salud puede medirse al nivel de la vida.
En conclusión, “pequeño tren se va lejos”; para curar una patología que tenemos desde años o decenas de años “no hay fuego en el lago” como dicen nuestros amigos genoveses; seamos razonables, un pequeño (o medio) vaso cada día en ayuna (mañana y noche) me parece un protocolo fiable.
Se dicen que los principios activos estarían capaces de franquear la barrera sub- lingual; lo que significa que sería mejor guardar el líquido en la boca durante un minuto como para la homeopatía o los oligo-elementos. Entonces, se puede notar en el cuaderno el día, la hora, las cifras de la tensión y la cantidad de zumo ingerida.
No tengo aun una distancia suficiente después de ocho meses de esta experiencia. Diversas personas de mi familia y mis amigos han intentado esa experiencia alegre ya que un proyecto de curación siempre es una cosa alegre. A ver…
Leyendo estas líneas dos años después, puedo constatar que el zumo de remolacha no ha decepcionado.
Es todavía difícil de comprarlo ya que se encuentra solamente en las tiendas de alimentación ecológica excepto en Bélgica. No se encuentra en Líbano tampoco en Corsica donde había traído mis botellas del precioso líquido en avión o en coche.
Estuve dos semanas en estos países lejanos sin mi medicina natural. Medía cada día mi tensión y tenía conmigo mis remedios alopáticos (candesartan cilexetil) por si a caso: 12 y 7, perfecto. El efecto parece durable pero no tengo ganas de juzgar con mi salud para saber cuanto tiempo pasaría mi tensión para subir de nuevo sin cualquiera de las dos medicinas la natural o la química.